CORRER PASADOS LOS 60

CORRER Y VIVIR

La actividad física es necesaria e indispensable a cualquier edad; ayuda a mantener nuestros cuerpos aptos para prevenir trastornos de diferentes tipos, nos mantiene en un peso saludable, contribuye al aumento de colesterol bueno y disminución del colesterol malo, ayuda a mantener y comprobar nuestra presión arterial, alivia el estrés , lubrica las articulaciones y además fortalece los músculos .

Por todo ello es casi imposible que un médico nos desaconseje un paseo diario de cuarenta minutos. Esta recomendación es especialmente cierta para los menos jóvenes, que quizás, jubilados, tienden a dirigir sus vidas de manera diferente, cuidando de sus nietos, realizando tareas del hogar, preparando comidas para todos, dejando de lado el aspecto fundamental de cuidar de sí mismos, un espacio pequeño pero fundamental a la hora de mantener una buena salud física. La inactividad física parece un elemento extraño para estas personas que en realidad no se detienen casi nunca durante el día, pero que , a pesar de los muchos compromisos no se mueven correctamente.

Afortunadamente la idea, el principio, de caminar todos los días está recibiendo la atención que merece . De hecho, es cada vez más común caminar por las mañanas, incluso en grupos de diez personas. Pero, respecto al funcionamiento, seguiremos el mismo proceso? Un buen programa de ejercicios también puede ser seguido por personas mayores que, además de caminar pueden practicar otros deportes, incluyendo carreras. Por supuesto, todo depende de la salud general y el grado de entrenamiento de cada uno.

Es muy recomendable que tanto una persona mayor de 60, como una persona que nunca ha practicado ningún tipo e actividad física, realice un entrenamiento progresivo para adaptar su cuerpo a las nuevas circunstancias. Se debe seguir un programa específico y también realizar las visitas necesarias a nuestro médico/entrenador.

Primeramente debe consultar a su médico de cabecera, que a menos que las condiciones físicas digan lo contrario, dará su autorización para comenzar a preparar el cuerpo para correr, primero de manera lenta y en superficies planas y más tarde con un ritmo más sostenido. Debemos siempre adaptar nuestra dieta a la actividad física que estamos realizando. Más tarde podremos consultar a un medico deportivo para que nos proporcione un programa específico. Si tienes más de sesenta años y has mantenido un ritmo físico estable, al no dejar nunca de correr, ciertamente puedes continuar con tus ejercicios pasados los sesenta, eso si, sin forzar como los atletas más jóvenes. Por otro lado si has realizado deporte a nivel competitivo pero has tenido unos años de inactividad, deberás retomar el ejercicio físico con prudencia, aumentando la actividad de manera gradual.

 

KEEP RUNNING!