Dieta y actividad física
La dieta desempeña un rol fundamental en nuestro bienestar.
Discurso que vale el doble si se practica actividad deportiva y si garantizamos al organismo la energía suficiente para satisfacer su consumo.Sin embargo, para quienes este argumento es poco conocido, es fácil caer en el error y correr el riesgo de seguir, por tanto, una dieta equilibrada: comer demasiado o demasiado poco; o consumir alimentos equivocados…
Con la premisa de que cada físico necesita una dieta personal y que ,por tanto, cada caso merecería ser valorado personalmente, estos son los parámetros para definir aquella que puede ser considerada: la dieta del deportista.
En primer lugar hay que tener en cuenta que una dieta correcta y equilibrada debe aportar del mismo modo, en la misma medida, proteínas, carbohidratos y sales minerales. Y debe compensar por tanto el consumo energético necesario durante la prestación.
Llegamos entonces al punto en el que necesitamos valorar una serie de factores:
Edad, físico, forma física, tipo de disciplina e intensidad del entrenamiento.
Dicho esto, existen reglas que sirven “siempre” y que pueden ser, por tanto, consideradas como reglas generales:
- No hay que comer mucho “en la mesa”, tenemos que consumir comidas ligeras, fácilmente digestibles.
- Es mejor consumir alimentos con un índice glucémico bajo/medio que no exceda las 300 calorías.
- Es apropiado hacer 5 comidas al día, tres principales y dos secundarias.
- Si vamos a realizar actividades deportivas durante la mañana, el desayuno será más ligero y deberemos realizarlo al menos dos horas antes de empezar con el entrenamiento.
- Si la actividad física la realizamos por la tarde, el desayuno será entonces más rico y abundante, en diferencia con la comida que la haremos más ligera.
- Para desayunar es importante consumir siempre fruta, yogurt, cereales y miel, así como proteínas, como el jamón york.
- A media mañana toma una pieza de fruta ¡Te ayudará a reponer fuerzas!
- El almuerzo debe proporcionar hidratos de carbono que tomaremos con un plato de pasta integral acompañada de tomate fresco, pescado a la plancha o carnes blancas, verduras y frutas como guarnición.
- No tenemos que olvidarnos de los métodos de cocción. Siempre será mejor la cocina a la plancha o al vapor.
- La cena también será fácilmente digerible y daremos prioridad a los alimentos presentes en la dieta mediterránea clásica, en lugar de consumir jamón, huevos y queso. Este consumo lo limitaremos a un par de veces a la semana.
- Y por último es muy importante beber mucha agua, reintegrada con las bebidas apropiadas y consumir dos o tres porciones de verduras de temporada al día.
Nosotros ya estamos listos para integrar a nuestro día a día una dieta saludable y adaptada a nuestra actividad física. ¿y tu? ¿te vienes con nosotros?
#Runnek #Sportfeeling
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